Luego de alertarse en los medios sobre la no planificación con debida anticipación de un sector de defensa aeroespacial sobre Buenos Aires durante la jornada de traspaso de mando presidencial y, con motivo de la cantidad de mandatarios de otras naciones, se decidió montar un operativo. Cuatro aviones IA-58 Pucará fueron desplegados a El Palomar para misiones de control, apoyados por el radar del CEVYCA en Merlo y, en situación de alerta ante inconvenientes mayores, dos Mirage en Tandil (horas antes de su desprogramación) y tres A-37 de la FAU en disponibilidad. Dada la improvisación y el apuro del operativo, un vuelo civil no informado acerca de la cuestión fue detectado en tránsito irregular, interceptado y obligado a aterrizar en Quilmes, por parte de dos Pucará, tratándose de un Cessna 152 perteneciente al Aeroclub Ezpeleta.
Fuentes: Ámbito Financiero, Canal 13
Foto: FAA (representativa)
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